La propuesta aprovecha la disposición inicial de la cocina, conservando algunos de los elementos en su disposición y desplazando otros para una mayor comodidad y aprovechamiento del espacio. Bajo esta lógica se diseñaron nuevos gabinetes tanto en la parte inferior como superior para una lectura más libre del espacio. Así mismo, se propone un comedor largo no empotrado, dando la posibilidad de desplazarlo según la necesidad de más o menos invitados a la mesa.

Por otro lado se dispone la sala como un espacio de descanso, recreo y entretenimiento. Intentando aprovechar al máximo el espacio disponible, con la colocación de muebles diseñados especialmente para esta área que permitan poner objetos decorativos, así como televisión, libros y finalmente un mueble único destinado a los discos de vinilo. En el diseño de los muebles se incluye el uso de apliques de luz como elemento para resaltar y otorgar autenticidad al conjunto.
Se emplea una gama de colores, entre tonos claros y neutros, con toques de color más intensos, para dar armonía al lugar.